¿Sabes cuál es la clave del éxito en una primera cita?

Las primeras citas son y serán siempre un tema de interés para las personas que buscan pareja estable, ya que del éxito de ellas depende que la otra persona nos abra o no las puertas a conocernos un poco mejor.

Como conseguir el éxito en la primera cita

Hay consejos atemporales que siempre son adecuados (p.e. ser puntual o vestirse para causar una buena primera impresión), mientras que otros que van cambiando con los tiempos (p.e. no abusar del whatsapp antes de la primera cita o no atender llamadas durante el encuentro). Lo que es seguro es que siempre son útiles y despiertan interés.

Como todo aquello que genera interés se estudia, inevitablemente va surgiendo más información.

Recientemente un estudio realizado por un equipo de psicólogos de Harvard ha confirmado que una de las claves para tener éxito en las primeras citas es hacer muchas preguntas.

El equipo de investigación, liderado por Karen Huang, realizó un experimento emparejando desconocidos para primeras citas.

Durante la preparación de la prueba se daba instrucciones a uno de los miembros de la pareja para que hiciera muchas o pocas preguntas, mientras que la otra persona era considerada el miembro de “control”.

El resultado del experimento fue que después de la cita se entrevistó a todos los miembros de control para preguntarles sobre su predisposición para tener una segunda cita, y se detectó que aquellas personas que habían hecho muchas preguntas eran percibidas en general como más interesantes y tenía más probabilidades de obtener una nueva cita que aquellas que apenas habían hecho preguntas durante el encuentro.

Fotografía cortesía de Candice Picard en Unsplash.

Puntos a tener en cuenta en la primera cita

A veces, a causa de los nervios, cometemos la torpeza de centrar la conversación en nosotros mismos. A pesar de hacerlo con la mejor de las intenciones, darnos a conocer y causar una impresión positiva, conseguimos todo lo contrario y se nos percibe como personas egocéntricas.

El estudio, publicado en Journal Personality and Social Psychology, afirma que esto podría deberse al responsiveness, un proceso en el cual hay una interacción entre dos personas que atienden de forma recíproca las necesidades del otro promoviendo su bienestar. La técnica del “entrevistador espontáneo” satisface las tres vertientes principales de este tipo de interacción: comprensión, validación y cuidado.

Según ellos, las preguntas podrían clasificarse en tres grupos: de causalidad, emocionales y de futuro. Las primeras serían preguntas enfocadas en conocer las motivaciones, las segundas serían aquellas que generen o te hacen conectar con tu lado emocional, y las últimas un sondeo sobre planes y objetivos para el mañana.

Consejos para tener una primera cita de éxito

Ahora que ya sabemos que hay que preguntar, también es importante saber cómo hacerlo. Aquí te ofrecemos algunos consejos:

  • En primer lugar, ten cuidado con la cantidad de preguntas. Es cierto que es muy importante hacer muchas preguntas, sí, pero… tampoco te pases. Se trata de demostrar tu interés por la otra persona, no de atosigarla ni hacerle sentir como en un interrogatorio.
  • Haz escucha activa. Se trata de conocer mejor a la otra persona y de transmitirle que te interesas por ella, que quieres entenderla. Es vital que preguntes prestando atención a sus respuestas. Valídalas, hila preguntas y respuestas. Si da la sensación de que haces preguntas el azar y una detrás de otra como quien tacha pendientes de una lista en vez de favorecer la conexión conseguirás lo contrario.
  • No seas monótono, utiliza todos los tipos de preguntas que menciona el estudio (preguntas de causalidad, emocionales y de futuro).
  • Sé cuidadoso con las preguntas. Hay temas que son polémicos, íntimos o delicados y que pueden resultar nefastos en una primera cita. Evita preguntar – y hablar – sobre política, religión, exparejas…
  • ProfundizaNo dejes que los temas mueran con un “sí” o un “no” sin explorarlos: pregunta por qué sí (o por qué no), pregunta sobre motivaciones, sobre diferentes aspectos, sobre pasado y futuro…
  • ¡Prepárate! De igual forma que planeamos ciertos aspectos antes de una primera cita (dónde iremos, qué ropa nos pondremos…) podemos preparar, de algún modo, la conversación. No se trata de hacer un guion ni de forzar las cosas, sino de llevar un as en la manga por si acaso. ¿Qué cosas me gustaría saber sobre mi acompañante? ¿Qué temas puedo tocar si la conversación se atasca.