5 mitos sobre el amor y la pareja que te impiden alcanzar la felicidad plena

Las relaciones de pareja no son, o no deberían ser, producto del azar. Igual que todos nuestros demás vínculos y relaciones, requieren cierto trabajo, cuidados, valores, sintonía con los demás… y sobre todo una concepción realista y saludable del amor y la pareja.

A veces nos dejamos llevar por los estereotipos sin cuestionarlos, y ello nos hace sufrir.

Para no caer en estos errores, te traemos una selección de 5 mitos muy habituales sobre el amor y la pareja que deberías dejar de creer YA si quieres alcanzar la felicidad plena.

5 mitos sobre el amor y la pareja

Son los siguientes:

El amor todo lo puede

Seguramente el más extendido y dañino de todos: el amor es omnipotente y, por tanto, todo vale.

El primer amor que hay que cuidar siempre es el amor propio. Y en nombre del amor propio y del amor por la otra persona es que siempre debemos tratarnos con respeto y hacerlo lo mejor posible.

El amor no es una papelera donde podamos tirar cualquier cosa con la excusa de que el amor todo lo puede.

Otra vertiente de este mito consiste en creer que el amor obra milagros, y que por querer mucho a una persona podremos lograr cambiarla, que nos corresponda o solventar problemas que requieren esfuerzos y medios concretos que no se están poniendo. Lamentablemente no es así.

El amor a primera vista

Nos cruzaremos en calle, nuestras miradas se encontrarán y el corazón no me cabrá en el pecho… ¡y sabré que es mi alma gemela! O no. Como cliché cinematográfico para una comedia romántica funciona, pero en la vida real no es así.

El deseo a primera vista y la atracción a primera vista indudablemente existen, pero no así el amor a primera vista. No se puede amar a quien no se conoce.

Es cierto que, en ocasiones, alguien que a primera vista nos ha gustado, nos hemos abierto a conocerle mejor y se ha convertido en nuestra pareja. En otros muchos casos, la mayoría, no es así ya que proyectamos fácilmente en la persona que nos gusta atributos que en realidad no tiene, y luego nos decepcionamos.

Las almas gemelas

Las almas gemelas de Platón en El banquete, El hilo rojo del amor en Asia oriental, Jnum e Isis y las personas de barro en el antiguo Egipto… está claro que este mito es realmente antiguo y que se extiende por todo el mundo adoptando formas diferentes, aunque no por ello es más cierto

En realidad no existe la pareja perfecta, y las personas no somos entes incompletos. Sí que existen personas con quien nos complementamos bien, con quien vibramos en una frecuencia parecida y con quien podemos ser realmente felices, pero no necesariamente hay un único gran amor en la vida ni éste puede ser encarnado por una sola persona.

Esta idealización tiene efectos negativos y, a la vez, puede resultar sumamente cómodo para no enfrentarnos a la realidad.  Si la pareja que busco es “un alma gemela ideal para mí” no tendré que esforzarme y construir una relación saludable y amorosa: el trabajo se hará solo, y en cuando haya dificultades desecharé la relación.

Al fin y al cabo, si fuera mi media naranja, todo sería perfecto.

Cuando encuentre a mi pareja ideal, empezaré por fin a sentirme bien.

Poner todo el peso de la propia felicidad sobre una persona, relación o evento nunca acaba bien.

Con frecuencia barremos debajo de la alfombra nuestros propios problemas y carencias y creemos que cuando logremos aquello que deseamos – tener un cuerpazo de modelo, lograr el éxito laboral, mudarnos a una nueva ciudad, abrir nuestro propio negocio… – de pronto nos sentiremos felices y plenos, pero raramente es así.

Si tu vida tiene importantes carencias, estas seguirán allí una vez se pase la emoción del enamoramiento inicial. Como decíamos al principio, el amor no todo lo puede, y responsabilizar a otro de todo tu bienestar es más bien una carga pesada e injusta, ¿no crees?

Vale la pena trabajarse, examinar qué es aquello que nos causa malestar y que queremos que el amor “cure mágicamente”, y ponerse manos a la obra. De hecho, hacerlo, nos ayudará a ser mucho más felices (¡que no es poco!). ¡El amor consiste en compartir plenitudes!

La química sexual lo es todo

Como dijo Antonio Gala, “el amor perfecto es una amistad con momentos eróticos”. El sexo es una parte importante de la pareja, pero no lo es todo.

Ninguna relación de pareja será realmente plena y satisfactoria si lo único que funciona es el sexo, así como tampoco lo será una relación donde hay mucha intimidad y compromiso, pero la pasión hace aguas.

Mientras que no podemos generar un afecto genuino a través del sexo, sí que podemos mejorar la pasión de una relación que funciona. Es importante recordar que el sexo tiene una parte instintiva, pero que también necesita nuestro cuidado.

Es vital una buena comunicación, entender la sexualidad y los cambios a través de las diferentes etapas de la vida y la pareja, mantener despierta la curiosidad y la complicidad…

Te invitamos a reflexionar sobre ello y ser mucho más feliz. Si aun no has encontrado pareja no dudes en contactarnos para conocer personas interesantes y compatibles que buscan lo mismo que tú.