¿Sabes qué cualidades imprescindibles hay que buscar en una pareja?

Uno de los principales problemas a la hora de escoger pareja, en ocasiones, es que no sabemos qué buscar.

Todos tenemos, por supuesto, una lista deseada de características que varían en función de los gustos y prioridades de cada uno pero, más allá de ello, ¿en que deberíamos fijarnos para encontrar una buena pareja?

7 cualidades imprescindibles en una pareja

Luz Rodríguez, psicóloga, educadora y autora del libro “Me doy permiso para vivir en pareja”, nos propone 7 cualidades indispensables que buscar si queremos tener una relación de pareja saludables y satisfactoria.

La franqueza emocional

Para que pueda haber una relación saludable es importante que ambas personas estén disponibles emocionalmente, que sepan identificar y comunicar con honestidad sus sentimientos.

Compartir el mundo interior y tener una buena comunicación es indispensable.

Integridad

Cuando se pregunta por las cualidades básicas de la pareja deseada, a menudo, la primera en aparecer en las respuestas de la gente es “que sea buena persona”. Y es una respuesta estupenda, pero también es demasiado vaga.

Ser buena persona es un concepto que varía de persona a persona, y que está conformado por otra serie de cualidades y conviene plantearse cuáles de estas cualidades son las que buscamos en nuestra pareja.

Luz propone, como cualidad básica, la integridad. Personas con una buena brújula moral que puedan poner en práctica la honestidad y la coherencia a la hora de relacionarse.

Madurez y Responsabilidad

La madurez y responsabilidad son indispensables para poder construir una relación saludable entre iguales implica relacionarse con personas capaces de cuidarse a sí mismas.

Se trata de que los miembros de la pareja se apoyen mutuamente, no de que una de las dos personas se haga cargo de la otra. La persona con la que compartamos nuestra vida debe ser responsable, independiente económicamente, tener buena higiene, cuidar de su bienestar físico y salud, mantener su espacio vital limpio y ordenado, etc.

Crecimiento personal

El compromiso con el crecimiento personal es también de vital importancia: dice mucho de una persona hasta qué punto está interesada ser su mejor versión posible y continuar creciendo, o por el contrario acomodarse y estancarse.

Saber adaptarse a los cambios, el espíritu de superación, tener la curiosidad sobre cómo mejorar, la humildad de saber aceptar o buscar ayuda son rasgos muy positivos de cada a poder construir relaciones satisfactorias y duraderas en el tiempo.

Fotografía cortesía de KoolShooters en Pexels.

La autoestima

La psicóloga y escritora también hace hincapié en la importancia de una buena autoestima.

El amor propio, entendido como la autoaceptación y autoapreciación, no como un orgullo desmesurado, es muy importante para poder tener relaciones sanas con los demás, y especialmente con la pareja.

Cuanto mejor nos queramos a nosotros mismos, mejor seremos capaces de querer a los demás y en mejor situación estaremos a la hora de decidir involucrarnos únicamente en relaciones donde el amor fluya en ambos sentidos de forma equilibrada.

Tiene que haber química sexual

La química sexual es otro elemento decisivo a la hora de poder sentar las bases de una pareja exitosa. En este caso no se trata tanto de una cualidad que deba tener la otra persona, sino de un fenómeno que se da o no se da cuando ponemos en contacto las energías sexuales de ambos miembros de la pareja.

Una de las principales diferencias entre las relaciones de pareja y las demás relaciones personales íntimas que tenemos las personas es, precisamente, el vínculo sexual. Evidentemente éste puede trabajarse y potenciarse, pero para ello es siempre indispensable que haya esa conexión y atracción previa de base.

Actitud positiva

La psicóloga y autora también remarca la importancia de seleccionar un compañero o compañera que tenga una actitud positiva ante la vida y que, por tanto, enfoque su atención y energía en encontrar soluciones a los problemas que puedan surgir a lo largo del camino.

Un positivismo fundamentado en la realidad pero que sea optimista permite mantener los pies en la tierra, pero continuar siempre avanzando y mejorando, y esa es una capacidad básica para cuidar de las relaciones como es preciso.