Por qué estoy enamorada de las Constelaciones Familiares

Por Maria del Carme Banús, Directora y fundadora de SamSara.

¿Te ha pasado alguna vez que miras una película, lees un libro o escuchas una canción y un fragmento o frase te camba la vida?

A mí me sucedió en 1992 leyendo un libro de Shirley Maclaine, que creo que era “Bailando con Luz”, y decía: He viajado por todo el mundo, pero el viaje más fantástico que he hecho ha sido a mi interior. Me llego tan adentro que cambió mi vida.

De pronto sentí una gran necesidad de conocerme a mí misma e inicié un camino de terapias, talleres y formaciones que aun no se ha acabado, y que conforman mi personalidad a día de hoy.

Agradezco profundamente a la vida el regalo de poder llevar a cabo este proceso, durante el cual me he formado en Gestalt, PNL, Coaching y Constelaciones Familiares entre las más conocidas. De todas ellas, la que más me ha enamorado, y que por tanto he decidido ofrecer desde ya a todos los clientes que se vayan inscribiendo como una parte más del servicio. ¡Para mí son pura magia!

Técnica de las Constelaciones Familiares

La técnica de las Constelaciones Familiares fue creada por Bert Hellinger, y le puso este nombre de mofo simbólico, ya que con ellas se trabaja la interrelación que mantenemos con los integrantes de nuestra familia y el mundo.

Para que la vida fluya en armonía tenemos que mantener lo que ellos llaman “Los Órdenes del Amor”.

¿Qué son Los Órdenes del Amor?

Hellinger dice que “el amor prospera siempre en el marco de un orden”. Estos órdenes son los siguientes:

La Pertenencia

Todos los miembros del sistema tienen derecho a formar parte, tantos los vivos como los que en su momento fallecieron. También pertenecen todos aquellos que estuvieron integrados en algún momento como por ejemplo exparejas, novias, etc. La exclusión de alguno de ellos o ellas provoca un desequilibrio en el sistema y puede trastocarlo.

La Jerarquía

Nos dice que los que llegaron primero a este sistema familiar tienen prioridad sobre los que llegan después. Si este orden no es reconocido, crea desequilibrio. En cuanto a la educación y los cuidados el orden se invierte y los mayores son los que han de cuidar y atender a los más jóvenes.

El Equilibrio entre el dar y el recibir

Hellinger nos dice que el sistema siempre necesita una compensación entre lo que nos da y lo que se recibe. Este equilibrio debe mantenerse en todas nuestras relaciones: amigos, hermanos— los que han llegado antes dan a aquellos que llegan después, y éstos reciben a los que llegaran a continuación para formar parte del sistema.

Las Constelaciones Familiares se trabajan con ayuda del Campo Morfogenético. La familia funciona como un campo de resonancia que nos ayuda a ver cómo está nuestro cliente en el momento de inscribirse.

Todo llevamos alguna que otra mochila que, quizá por llevarla siempre a cuestas, ya ni notamos…

Las Constelaciones Familiares son un gran aliado a la hora de “ordenar” el sistema para facilitar el objetivo de nuestros clientes y clientas: ¡encontrar a su pareja!

En Samsara encontrarás un equipo humano que su objetivo es conectarte con personas afines que quieren empezar una relación de pareja seria y estable.